Amargo amanecer
Aprontaba el mate como siempre
Esa mañana de Junio,
La helada llegaba hasta la cama…
Mientras ponía el agua
A punto de hervir en el termo,
La bombilla me recordaba tus besos,
Aún conserva el sabor de tu boca.
Aprontaba el mate como siempre
Esa mañana de Junio…
Pero sabía a hiel,
No era el agua, ni la yerba, ni tu.
Lentamente, el mate y yo
Comenzamos a perder la espuma,
Pero aun sabíamos amargos.
Sin querer, invitaba a tu ausencia,
Por inercia misma…
Ahí quedaba cabizbajo,
Caía en cuenta, ya no estás!
Y que suerte, porque
hoy,
Aunque sin espuma,
Desgastados y fríos
El mate y yo sabemos amargos.
Juanjo Braida 2012