sábado, 6 de octubre de 2012

Despertando corazones


Conocerla así sin querer,    
como quién ve al cielo       
esperando que una estrella lo mire...      
puso en alerta al corazón,  
que dormitaba su invierno.
Despertó, miro su rostro
y exclamo: es ella!,
ángel solitario nocturno de triste mirada...
es la que he esperado!
Lo escuché
con la paz con que se oye a un hijo
 y mirándolo a los ojos, (a mi alma)
le dije: -sí... parece ser,-
él atónito ante mi respuesta,
sólo se limito a reír
luego cayó dormido en mi pecho.
Juanjo Braida 2012