El orgullo de todo uruguayo nacido en los 70 era vivir en el país con más médicos per capita del mundo. Hoy día eso pasó a ser una gloria muerta más de nuestro pasado.
A mediados de los 80, un cambio socio político y el capitalismo neo liberal comenzaron a socabar la estabilidad de la institución más importante en una sociedad, LA FAMILIA. Con el aumento de los hogares mono parentales, el incesante aumento de la canasta básica y un lento pero constante camino hacia el consumismo, la educación de un hijo se empezó a tornar difícil.
La negligencia de los políticos de la época hizo que dos generaciones de compatriotas quedaran excluidos del sistema.
Hoy tenemos una franja etarea que va desde los 16 a los 35 años, muchos de los cuales ya son padres y hasta abuelos que no fueron educados en valores.
Hoy que sí se está haciendo algo por esa parte de los uruguayos, resulta difícil cumplir metas simples como que controlen un embarazo o le realicen en tiempo y forma un control pediátrico a su hijo. Como alguien puede dar algo a otro sí nunca lo recibió?
No se cual es la solución, pero se me ocurren como primeras medidas reflotar la institución familia, apoyar y proteger aquellos hogares donde se este educando en valores y estimular o seguir estimulando al resto.
Apostar fuertemente a la educación primaria, en está etapa de la vida el niño aprende códigos de moral y conducta que lo acompañarán en toda su vida, lograr que la escuela primaria eduque en valores.
Generar verdaderas políticas de estado en materia de educación y políticas sociales.
No se debería seguir a la bartola, todos los partidos deben comprometer su voto en políticas de estado que trasciendan los gobiernos de turno.
Un país de primera no se hace con una sociedad fragmentada, un país de primera se hace con una sociedad homogeneamente dotada de oportunidades.
Juanjo Braida.
