miércoles, 20 de noviembre de 2013

Yo tu almohada, tu mi musa.

Yo tu almohada, tu mi musa.

Apareciste una madrugada, yo -cansado de no saber que te buscaba- me limité a dejarte acercar. Lentamente, transformaste mi entorno, cambiaste apatía por sonrisas, abrazos a la almohada por mi pecho de almohada.
Hoy, tu cuerpo, en la paz de un profundo sueño, rugía en mi oído en armoniosa melodía. Acariciaba tu espalda en completo silencio (no se debe interrumpir un ángel en pleno vuelo).
Tu ahí, libre en tu cielo de ensueño, yo aquí, a tu lado en la cama, desvelado en tu música. Yo tu almohada, tu mi musa. En angelical y obstinada actitud de salvataje, me amarras a tu orilla, impides me ahogue en el mar de mis silencios.

Juanjo Braida 2013®