lunes, 14 de diciembre de 2020

I

I

Hoy me ataca la noche, por la espalda, traicionera, esperada,
me cobijo en el recuerdo, insípido, inconsistente,
intento -en tus brazos lejanos- despertar el presente
susurrándote en silencio airosa alborada.

Te extraño en tono ocre, en mustia espera doliente, tensionada,
en caramelos de miel mi boca convierte presta un secreto en beso,
recorren mi alma tus suaves caricias, soñando inmóvil tu pronto regreso
buscando a tientas entre mis desvelos la lujuria que dejaste abandonada.

Presúmote lejos, bienaventurada, de tanta nostalgia invádenme celos,
te observo en retratos gastados, añejos, tan sordos, tan mudos,
y una hoguera incendia voraz, tu mundo y el mio no tan paralelos.

Qué suerte distinta tendría mi noche, si acaso vinieras un rato a mi veda!
serian eternos los fugaces segundos, curvándose impío todo el universo
siendo tan noble, tan puro, tan nuestro, que ni el propio Dios lo prohibiera.

Juanjo Braida 2013©