martes, 2 de febrero de 2021

Lluvia.

Lluvia.

Amaneció lloviendo, las tan ansiadas precipitaciones habían por fin llegado, se habían humedecido los prados y el suelo la recibía de buena gana. Era el final de la sequía, medio verano había ardido todo casi apagando el verde, pero hoy había llovido, disfrute de mojarme y como un niño, jugué en el agua hasta cansarme. El olor a tierra húmeda, el agua cayendo en el techo y tu perfume... nada podía ser más perfecto. Se terminó la sequía, bienvenida tu de nuevo, bienvenido el amor y su lluvia de bendiciones.

Juanjo Braida 2021