miércoles, 9 de junio de 2021

Caramelos.

Caramelos.

Me tomo un rato para respirarte, porque considero que ya te fumé bastante. Ya corrí sin chancletas entre las piedras de tus vaivenes sin lograr más que verte igual de lejos. Un día soy todo y otro nada y me entero con tristeza que te pasa lo mismo. Que mal te funciona la antena piba, o quizá yo transmito en Fm y tu recibes en Am. Me estoy poniendo frío, y no es el invierno, ni tu garrafa, ni la cama mía sin tu cuerpo. Sos vos loca, sos vos que me sacás la frazada y me decís que yo te destapo. Cada día se que me querés más, sin embargo, eso no te acerca más a mí, ni te deja más dulce, ni más tierna, ni más querible. Te llenas el alma de Off cuando mi voz como un mosquito te pide un poco más de compromiso. Pensarás quizá (y erróneamente agrego) que quiero picarte. Sin embargo, mi zumbido, tan molesto para vos, es esa voz que te grita desde adentro que te amo y que te elijo entre un millón de posibilidades, y que el único vaivén que soporto es el de tus caderas. No se amar a medias, no está en mi ADN medio entregarme. Me doy al cien, me la juego, me frustro como vos cuando el miedo me gana. Si ya se... pensarás que no entiendo nada, que no veo más allá de mis narices, sin embargo "amiga mia" éste compañero que tanto querés sólo intenta hacerte un poquito mas feliz, un poquito mas segura y un poquito mas libre. Pero el tiempo se nos va, y estamos viviendo a medias, queriendo a medias, buscando que uno vea la realidad del otro. Como dos ciegos tratando de pegarle a la piñata. Eso somos, dos ciegos, tu tal ves un poco sorda y yo sin dudas un poco mudo. Hacénos el favor de pegarle a la piñata que se nos termina el cumpleaños, ¿y sabés que? los dos queremos los mismos caramelos. 

Juanjo Braida