lunes, 17 de mayo de 2021

Noctilucas.

Noctilucas.

Los leños ardían, la magia del fuego iluminaba entre penumbras las miradas. Bebíamos el vino, la copa pasaba de mano en mano entre roces cómplices y miradas insinuantes. Los cuerpos cálidos por fuera avivados por el fuego y los abrazos, y por dentro, comenzaban a desatarse dos incendios majestuosos. ¡Que arda Roma dijo Nerón! y en un desfile de caricias sobre la manta que nos hacia de alfombra comenzó la danza maravillosa de nuestra lujuria. Se derramó el vino sin querer, y la manta se humedeció aún más. Nada podía apagarnos, brillábamos encendidos como dos noctilucas perdidas en la orilla del océano en pleno invierno. ¡Que arda Roma! dijimos, y ardió.

Juanjo Braida 2021